viernes, 12 de abril de 2013

Programa del candidato Miguel Panigua.

Miguel Panigua
Programa del candidato Miguel Paniagua.

Nos encontramos en una actualidad compleja para la universidad. Estamos inmersos en un proceso de desmantelamiento de los servicios públicos (educación, sanidad, seguridad social), orquestado desde el gobierno, que ataca las condiciones laborales y salariales del conjunto de los trabajadores. Por otro lado nos vemos afectados directamente con la imposición de tasas económicas brutales para el acceso a la universidad pública, así como por una fuerte reducción de los presupuestos de las universidades de Madrid que, en algunos casos, ya están provocando despidos (un ejemplo de esto es la UPM) y un control policial que nos trae a la memoria un tiempo que creíamos olvidado. 

Es evidente que tenemos que luchar para cambiar esta situación, pero la universidad pública no sólo se defiende en la calle, sino que también requiere de una discusión interna.
La labor universitaria (docencia e investigación) se hace muy difícil en medio de estas circunstancias y tiende rápidamente al deterioro del servicio público y de la innovación, tan necesaria en nuestro país. Razón por la cual casi nadie en su sano juicio se presentaría a unas elecciones con un panorama tan complejo (como bien reflejaban Marañón, Pérez de Ayala y Ortega y Gasset, en el artículo del diario El Sol que encabeza estas líneas). Sin embargo, dado nuestro compromiso universitario, nos hemos visto en la obligación de elaborar un programa que, teniendo en cuenta la necesaria austeridad presupuestaria, intente proporcionar soluciones a los ataques que estamos sufriendo y los que nos esperan en el inmediato futuro. No creemos que el objetivo del gobierno central sea la privatización de las universidades públicas, como sí parece ser en el caso de hospitales y centros de salud. A pesar de que ya existe un número elevado de universidades privadas en la Comunidad de Madrid, éstas necesitan un trasvase de estudiantes desde la universidad pública para ser más rentables. 

Este objetivo se logra mediante el encarecimiento del acceso a la universidad pública por las subidas de tasas, al mismo tiempo que se produce el deterioro económico de la institución a través de la reducción sistemática de sus presupuestos.
La universidad española está atravesando una etapa de profundos cambios, que se están produciendo de una manera rápida. Aunque en gran medida estos nos vienen impuestos desde fuera, los estamos “sufriendo” sin que se produzca el necesario debate entre toda la comunidad universitaria. Una de las principales motivaciones de nuestra candidatura es precisamente fomentar este debate en la UAM para decidir entre todos cómo queremos afrontar esta situación, analizar qué proyecto de futuro queremos para nuestra universidad y ver qué medidas podemos impulsar desde la propia UAM para conseguir nuestros objetivos. 
Este programa que presentamos se elabora para su cumplimiento o, en caso de no poderse aplicar las soluciones propuestas, la renuncia inmediata al cargo de rector, en caso de salir elegido. Esta afirmación puede parecer gratuita o populista teniendo en cuenta que nos han acostumbrado a que el incumplimiento de un programa en este país no implique dimisión alguna. En este sentido creemos que hay que empezar a cambiar el comportamiento ético de los que acceden a los cargos institucionales.

TRANSPARENCIA Y PARTICIPACIÓN

Quizá pueda parecer extraño que una universidad pública y democrática como la nuestra requiera de este apartado en un programa electoral. La razón es que, en nuestra opinión, falta transparencia y se hace cada vez más necesaria una mayor participación.
 Las famosas listas institucionales de correo son imposibles de utilizar por las personas que formamos esta comunidad universitaria sin la censura previa de los “moderadores” de la lista. Esto ocurre en todos los niveles (PDI, PAS, PDIF, estudiantes). Por ello, la propuesta es la siguiente:

• Se permitirá el envío de correo desde el mail institucional (@uam.es o @estudiante.uam.es) a las listas de correo institucionales de cada estamento, en las que se registrará la identificación de la procedencia. No se permitirá el envío de correo a las listas institucionales desde ninguna otra procedencia. Se procurará asegurar la existencia de listas para todos los colectivos, tanto de la universidad como de las facultades, y dar suficiente publicidad de dichas listas. La misión del moderador de la lista será la vigilancia de que no se produzcan situaciones delictivas en su uso y dar parte de ellas al gabinete jurídico en caso de que, a su juicio, se ocasionen.
 La eliminación de todo tipo de censura previa es condición imprescindible para lograr el objetivo de una mayor participación de todas las personas que formamos la comunidad universitaria. Se procurarán solventar los problemas técnicos que puedan surgir cuando aumente el volumen de correo. 
La transparencia requiere también de la no existencia de cargos académicos“profesionalizados”, en el sentido de que su dedicación a la gestión universitaria dure tanto tiempo que impida el flujo de nuevas ideas y personas a dicha gestión. Esta medida ya está presente en los Estatutos de la UAM, pero sólo para los cargos electos. Por ello veo necesario proponer el siguiente punto, que debería añadirse a nivel estatutario:

• Duración de los mandatos de vicerrectores, vicedecanos, secretarios, subdirectores de departamentos, así como todos los nombramientos por designación, a cuatro años no prorrogables. Una vez transcurridos un máximo de 4 años en un cargo de libre designación, no podrá ser designado para ningún otro cargo de libre designación durante al menos otros cuatro años. 
Las convocatorias internas de becas y plazas de todo tipo requieren también de una mayor transparencia, por ello:

• Los baremos publicados son muy generales y los criterios y condiciones de aplicación de dichos baremos no se hacen públicos. El tribunal debería fijar esos criterios de aplicación con anterioridad a la recepción de candidatos. Deberían publicarse, una vez resuelta la convocatoria, los baremos utilizados y la resolución ordenada con puntuaciones detalladas. En caso de que se produzcan reclamaciones, éstas deberían responderse razonadamente en todos los casos.
 La participación de todos también debe estimularse si queremos ser una universidad con proyección de futuro. Es bien conocido que el Claustro Universitario de la UAM ha perdido, siempre en nuestra opinión, la fuerza y capacidad de discusión que tuvo en sus inicios. Una de las razones es que en los últimos tiempos sólo es convocado para las elecciones de miembros de distintos órganos universitarios y para informes anodinos que no hay que someter a votación, con las consecuencias que ello acarrea en caso de no aprobación. Para reactivar y dinamizar la discusión en el Claustro de la UAM nos permitimos incluir la siguiente propuesta:

• Los informes de gestión al Claustro (rector, defensor del universitario, gerente) deberán votarse para su aprobación con una discusión previa suficiente. En caso de no aprobación por una mayoría cualificada del Claustro (2/3, 3/5, mayoría simple, a aprobarse por el propio Claustro en estatutos), se producirá el cese automático del responsable del informe (rector, defensor del universitario, gerente).
La necesidad de participación de todos los colectivos que formamos la UAM requiere también de más acciones que dinamicen la discusión. El Claustro Universitario es el órgano por excelencia que permitirá lograr en parte este objetivo, si lo dotamos de algún punto del orden del día que sea automático y con carácter permanente y no dependa ni del presidente del Claustro (rector) o de la mesa del Claustro. Para ello:

• La convocatoria del Claustro deberá contener de forma automática y permanente, y sin necesidad de presentación de documentación previa por parte de ningún colectivo, los siguientes puntos del orden del día:

• Debate sobre cuestiones de actualidad.

• Ruegos y preguntas.
La participación en la vida universitaria no puede forzarse, sino que se logra mediante el uso de la libertad de expresión que debería ser la herramienta universitaria por excelencia. Es obligación de todos los miembros de la comunidad poner los medios para lograr una auténtica participación activa.

CONDICIONES LABORALES EN LA UAM


La disminución, año a año, del presupuesto de la universidad, así como las reducciones y congelaciones de sueldos producen la precarización progresiva de los puestos de trabajo y van en la dirección de ahogar poco a poco a la universidad pública. El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) publicó el 22 de enero de 2013 el presupuesto de ingresos y gastos de la UAM para el año 2013. La cantidad total asciende a 257.822.195€. Aproximadamente, el 56% de esta cantidad se destina a gastos de personal (casi 145 millones de euros). Esta cantidad parece ser suficiente para cubrir los gastos de personal del 2013, pero su distribución requiere de algunos ajustes para este mismo año. Además, nadie asegura el mantenimiento o incremento de este presupuesto de acuerdo con el índice del coste de la vida en años sucesivos. Lo que se aprecia en el entorno universitario es que más bien se seguirán produciendo recortes en la financiación recibida. La defensa de los puestos de trabajo en la UAM es imprescindible para garantizar un servicio público de calidad. Por ello, realizo las siguientes propuestas a aplicar de forma inmediata algunas o a posteriori otras, en caso de no recibir la financiación suficiente:
• Disminución del número de altos cargos (vicerrectores, vicedecanos). Estos puestos se reducirán a cinco, además del secretario general y el gerente, que serán suficientes en cada caso para encargarse de las cinco grandes áreas de gestión:

• Profesorado: personal docente e investigador.
• Docencia: grado, posgrado, doctorado, títulos propios, etc.
• Investigación: proyectos de investigación, innovación, infraestructura de la investigación, política científica, etc.
• Estudiantes: estudiantes, relaciones internacionales, cooperación, etc.
• Campus y Medio Ambiente: bibliotecas, servicios a la comunidad, medio ambiente, etc.
• Hay un número excesivo de delegados del rector y delegados de los decanos. Los delegados serán miembros de la comunidad universitaria (PDI, PDIF, PAS o estudiantes). El cargo no tendrá complementos económicos.
• Facilitar la libre jubilación de aquéllas personas que posean una extensa vida laboral que les permita disfrutar de la máxima pensión disponible en su categoría. En caso de ser profesores permanentes se les nombraría profesores eméritos (con un sueldo que les permitiera complementar su pensión manteniendo su capacidad adquisitiva, así como otras ventajas de acción social). Esta medida liberaría la correspondiente cantidad del Capítulo 1 (gastos de personal).
• Adelgazar los incentivos y/o sueldos a gerente, vicegerentes y otros altos cargos del PAS, así como al personal laboral funcional y al personal eventual de confianza. Sería conveniente eliminar gastos de protocolo y reducir el personal de libre designación; en todo caso, fijar un techo salarial máximo para el personal de libre designación mediante acuerdo con sindicatos.
• Como último recurso, si con todas las medidas anteriores los fondos disponibles no fueran suficientes para cubrir los gastos de personal, se detraería la cantidad necesaria del complemento de la Comunidad Autónoma a todo el PDI.
En cualquier caso, si con todas las medidas anteriores más todas aquéllas medidas legales que pudiéramos imaginar, no fuera posible cubrir los gastos de personal, se convocaría un Claustro extraordinario para recabar posibles soluciones. En caso de no encontrar las medidas necesarias para mantener los puestos de trabajo, se presentaría mi dimisión irrevocable al Claustro y se convocarían nuevas elecciones.
No obstante todo lo mencionado anteriormente, si el presupuesto de la UAM creciera en los años sucesivos y la Comunidad de Madrid lo permitiera, sería necesaria una política de plazas tendente a lograr la estabilización de los ayudantes doctores, así como la promoción de acreditados a plazas de personal funcionario. También se procuraría la estabilización de personal de administración y servicios necesario. Dicha política se presentaría ante el Claustro Universitario para su aprobación o modificación.
Finalmente, en línea con lo que se viene realizando, también será necesario mantener un equilibrio presupuestario. En este sentido, nuestro compromiso es realizar un presupuesto de gastos austero y ajustado a los ingresos de la UAM, procurando que éste afecte lo mínimo posible a la actividad docente curricular.


ESTUDIANTES


La formación integral de los estudiantes es el objetivo de cualquier universidad del mundo, pero a diferencia de lo que ocurre, en general, en las universidades privadas, en las públicas los estudiantes participan en los órganos de representación y a través de ellos influyen en la toma de decisiones en el marco de la autonomía universitaria, tan limitada en el último año.
Con todo, a raíz de la implantación del mal llamado proceso de Bolonia (recordemos que en Bolonia sólo se sentaron las bases para un reconocimiento de créditos en todas las universidades europeas, en ningún documento se habló de un cambio psicopedagógico como el que muchos han interpretado en la UAM, fundamentalmente cuando este cambio se ha impuesto “desde arriba” a todos los alumnos y también a los profesores), muchos de los problemas no resueltos de la representación estudiantil no sólo no se han solucionado (legitimidad, corresponsabilidad y participación activa, por ejemplo), sino que más bien se han agravado. La asistencia obligatoria que figura en las guías docentes supone un problema para muchos estudiantes (como es el caso de los estudiantes que trabajan, representantes de estudiantes en los diversos órganos de gobierno o los estudiantes de alto nivel o autodidactas que carecen de tiempo por la sobrecarga de trabajos). Sería necesaria cierta relajación de algunas condiciones de imposible cumplimiento por parte de determinados estudiantes en las guías docentes. Además, se ha propiciado la consideración de éxito en los estudios con las calificaciones y no con la formación obtenida.

Por otro lado, para permitir una participación efectiva de los estudiantes es necesario proponer algunas medidas concretas, de bajo o nulo coste algunas, y otras de coste elevado pero con posibles empresas interesadas en su promoción:
• Desarrollar una web de participación estudiantil autogestionada por sus propios representantes, referenciada en la web institucional, que permita disponer de una intranet con el fin de depositar la “memoria de los representantes”, así como documentos de todo tipo de interés para los estudiantes.
• Las reuniones de los órganos de gobierno serán alternas entre el turno de mañana o de tarde para facilitar el acceso de todos a los órganos de representación y poderlo conciliar con su trabajo y con la actividad académica.
• Crear una lista de correo con todos los representantes de estudiantes, su procedencia y afiliación a asociaciones. La lista abierta de estudiantes en cada facultad y en la universidad permitirá la comunicación fluida entre ellos y sus representantes.
• A pesar del incremento del Fondo Social del Estudiante (FSE) la situación de muchas familias es dramática debido a la crisis económica, obligando a muchos estudiantes a abandonar sus carreras o a matricularse en un menor número de créditos. Por ello, seguiremos incrementando el FSE si lo permiten los presupuestos.
• La extraordinaria subida de precios en los estudios de máster hace necesario ampliar las ayudas para cursar este tipo de estudios. En este caso, el nivel de renta servirá únicamente para priorizar a los estudiantes que estén igualados en las calificaciones obtenidas en los estudios previos.
• Se precisa un estudio de los horarios de los diversos servicios, de forma que puedan ser utilizados tanto por los estudiantes con horario de mañana como por los estudiantes con horario de tarde.
• La privatización del servicio de deportes ha causado gran malestar por la subida de precios y los gastos derivados a la UAM, generados por los pleitos iniciados por los trabajadores implicados. Proponemos devolver la gestión a la UAM una vez agotado el contrato con la empresa adjudicataria. Esto redundará en una rebaja de los precios de dicho servicio.
• Reactivar del servicio de apoyo a los estudiantes extranjeros que cursan sus estudios en la UAM, promoviendo la interculturalidad dentro de la universidad y proporcionar una acogida y atención integral a los estudiantes, profesores e investigadores extranjeros no comunitarios, facilitando así el acceso y la estancia.
• Solucionar el problema de infraestructura de la Facultad de Medicina. Crear nuevas aulas, plazas de aparcamiento y una residencia universitaria (construcción y gestión privada). Ampliar los puestos de lectura y los horarios de la biblioteca de medicina.

PROFESORES E INVESTIGADORES

Uno de los principales desafíos para la universidad española en los próximos años es el cambio de un modelo igualitario en el que todas las universidades públicas tienen, en principio, los mismos objetivos y similar financiación, a un nuevo modelo en el que se buscará la diferenciación y la especialización, con algunas instituciones orientadas a la investigación de calidad y otras más centradas en las tareas docentes. Lógicamente, la financiación de estos dos tipos de universidades será muy diferente. En este contexto, el objetivo estratégico fundamental de la UAM debe ser situarse en el primer puesto entre las universidades investigadoras españolas. Este es un objetivo muy ambicioso y nada fácil de conseguir, pues pese a que la UAM ocupó ese puesto en el pasado, hace ya tiempo que venimos perdiendo posiciones. En la lucha por este objetivo debemos intentar recabar el máximo apoyo por parte de nuestra Comunidad Autónoma, así como realizar los cambios internos necesarios para perseguir con efectividad este objetivo colectivo. 

La futura financiación de la UAM, y en particular el mantenimiento de los puestos de trabajo, puede depender de una manera importante de nuestros avances en esta dirección. En este sentido, se propone:
• Llevar a cabo una política activa de captación de los mejores investigadores, a través del programa Ramón y Cajal, así como facilitar la estabilización de estos investigadores al finalizar su contrato, tras la preceptiva evaluación positiva de la actividad realizada.
• Apoyar la creación y funcionamiento de centros de investigación en la UAM, cuyo objetivo principal sea fomentar la investigación de la máxima calidad. Se incentivará la participación de Centros, Institutos y Departamentos de la UAM en el programa Severo Ochoa de Centros de Excelencia, así como en otros programas y proyectos nacionales e internacionales similares.
• Reforzar el compromiso de la UAM con la investigación. La investigación de calidad deberá ser valorada positivamente en la política de promociones internas de la UAM.
• Potenciar la participación de los investigadores de la UAM en proyectos de investigación internacionales. Se puede afirmar que el número de proyectos europeos en los que participa la UAM está bastante por debajo del potencial de nuestros investigadores, y el principal motivo es la falta de incentivos. En este sentido, se propone facilitar e incentivar el cobro de retribuciones por colaboración con cargo a proyectos, al amparo del Art. 83 de la LOU. Conviene destacar que este tipo de proyectos de investigación se puede convertir en una importante fuente de financiación para nuestra universidad, si los gestionamos adecuadamente.
• Iniciar una campaña institucional, junto con otras universidades de nuestro entorno, para pedir al ministerio y comunidades la dotación de un fondo de financiación de gastos generales inducidos por la actividad de I+D+i de las universidades, necesarios para compensar los importantes costes indirectos que se derivan de la realización de los proyectos de investigación.
Los profesores somos los encargados de dos de las actividades más importantes de la universidad: docencia e investigación. La docencia en una universidad se deteriora cuando, mediante una financiación inapropiada, se produce una disminución constante del número y calidad de sus profesores (como es el caso de las jubilaciones que producen amortización de plazas sin posibilidad de recuperación). Por otro lado, la investigación sin los medios económicos apropiados acabará, aunque no de forma inmediata, con una menor productividad investigadora.

Algunas de las medidas propuestas en este programa (véase el apartado “Condiciones laborales en la UAM”), como es el caso de “facilitar” las jubilaciones de nuestros profesores con mayor experiencia para liberar presupuesto del Capítulo 1, puede parecer que contradicen el párrafo anterior, pero si tenemos en cuenta la conversión en profesores eméritos con una escasa carga docente, pero con todo su potencial investigador, supondrá algo de carga docente extra para otros muchos profesores, y posiblemente permitiría evitar los despidos en el futuro, ya sea del PAS o del propio PDIF, y PDI laboral. Además esperamos elevar de este modo el nivel investigador de la UAM, que en la actualidad es la institución con mayor potencia investigadora de la Comunidad de Madrid y la segunda de España (medido sólo mediante el factor “h” o factor de Hirsch, que tiene en cuenta las citas recibidas de todos los trabajos de investigación publicados, con factor de impacto reconocido internacionalmente, ya sea en Ciencias Puras o en Ciencias Humanas y Sociales), detrás sólo de la Universidad de Barcelona. 

Recuperar el primer puesto de España que tuvimos en un pasado no muy lejano requiere de un esfuerzo financiador por parte de la comunidad madrileña, como el realizado durante años por la comunidad catalana. Esperamos que este dato haga reflexionar a nuestros políticos.
La financiación de los proyectos de investigación se consigue mediante la concurrencia de los investigadores a procesos de selección europeos (ERC Projects y otros), españoles (proyectos I+D del MEC, Consolider Ingenio, etc.) o de la Comunidad de Madrid. La convocatoria de proyectos de I+D no se ha producido, como era habitual, a finales de 2012 o principios de 2013 y es posible que no se convoque o se haga con una significativa reducción en la financiación, con la consiguiente pérdida de ingresos en la UAM (un porcentaje del monto total de proyectos concedidos pasa al presupuesto de la universidad) y para deterioro de los gastos a acometer por los propios investigadores en sus proyectos.
Desgraciadamente el cada vez más exiguo presupuesto de la UAM no podrá suplir las carencias de los investigadores, haciendo cada vez más difícil su labor. Esto redundará también en los contratos de investigadores por tiempo definido, generalmente jóvenes que se disponen a comenzar una carrera como investigadores. Poco podremos hacer en este apartado sin apoyo de recursos externos a la UAM. Proponemos:

• Buscar financiación externa de instituciones o empresas para financiar proyectos propios de la UAM, en régimen de mecenazgo que no suponga pérdida de autonomía universitaria.
Desde el punto de vista docente, hacer de la UAM una universidad pública de calidad también requiere de la financiación apropiada. El número de profesores irá en disminución debido a las amortizaciones de plazas en curso y las que vendrán en el futuro. La mayor tarea docente que esto acarreará a todos los profesores pondrá en peligro una atención personalizada al estudiante, como debería ser nuestro objetivo. Además, las enseñanzas requieren de una financiación específica (laboratorios, prácticas de campo, etc.) que, llegado el momento, no podrán recortarse sin dañarlas gravemente. Por ello proponemos:
• Mantener la financiación docente a las facultades como algo prioritario por encima de otros gastos.
• Proponer cambios en las guías docentes, a aprobar por las facultades, tendentes a simplificar estas guías y a liberar tareas docentes a los profesores.
Respecto a la necesaria promoción con el objetivo de desarrollar una carrera docente, se hace también muy difícil diseñar una política de plazas que lo permita. La Comunidad de Madrid impide sacar a concurso plazas de profesores funcionarios y centralizará el resto de plazas (ayudantes, ayudantes doctores y contratados doctores), lo que hace imposible una política de profesorado desde la universidad y para la universidad. Sin embargo, si se produjera en los años sucesivos una salida de la crisis actual, creemos necesario:

• Disponer los medios para la estabilización de los ayudantes doctores, una vez finalizado su contrato, en puestos de contratados doctores, mediante los concursos públicos correspondientes, donde se garantice que se valorará el mérito y la capacidad de los concursantes.
• En caso de disponibilidad presupuestaria, así como con el permiso de la Comunidad de Madrid, realizaremos un programa de promociones a plazas de funcionario para acreditados. Como medida inmediata, se levantará la suspensión temporal de las plazas ya convocadas en el BOE en el año 2012.
• Apoyar y promocionar la firma del II Convenio de PDI con vinculación laboral de las Universidades Públicas Madrileñas antes de junio de 2013, manteniendo los derechos adquiridos en el primer convenio y ampliando los sociales, como la edad de jubilación, a los que tenga el PDI funcionario.
• Promocionar la formación continua y la formación online. Además de ser una forma alternativa de conseguir fondos, se trata de necesidades sociales que la universidad debe satisfacer.


PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS



Muy recientemente la crisis ha afectado principalmente a este colectivo en la Universidad Politécnica de Madrid, y son de todos conocidos los 301 despidos aprobados por el consejo de gobierno de la UPM. Sabemos que este colectivo de trabajadores es imprescindible para el mantenimiento de los servicios generales de la UAM. En algunos departamentos y facultades su número ya es muy reducido y no parece razonable proceder al despido de ninguno de sus miembros. En el apartado de “Condiciones Laborales en la UAM” se ha descrito que será necesario recortar los sueldos muy altos de la dirección de este personal, así como los de los miembros de libre designación y personal eventual de confianza. No están los tiempos actuales para sueldos brutos tan elevados que ya ni las empresas están dispuestas a pagar. Sin embargo, si se produjera una salida de la crisis durante este mandato, proponemos:

• Disponer los medios para la estabilización del personal eventual, mediante los concursos públicos correspondientes, donde se garantiza que se valorará el mérito y la capacidad de los concursantes.
En lo que respecta a las condiciones laborales del personal de administración y servicios (PAS), proponemos las enfermedades leves que se produzcan en el día sean atendidas por el servicio médico propio de la UAM. En estos casos nuestro compromiso es:

• Los distintos servicios de la UAM, así como los departamentos, facultades, rectorado, servicios comunes, etc., aceptarán los certificados por enfermedad emitidos por el servicio médico de la UAM, así como las recomendaciones emitidas por los profesionales de dicho servicio, sin necesidad de obligar al personal a trasladarse a un servicio de la Seguridad Social. En caso de persistir la enfermedad al día siguiente, se derivará al paciente a los servicios de la Seguridad Social para su tratamiento y correspondiente petición de baja. El servicio médico vigilará que no se produzca un uso inapropiado y/o fraudulento por parte de los usuarios.
La formación es un elemento fundamental en el desarrollo de la carrera profesional y personal de los trabajadores. Para ello es necesario que los contenidos formativos sean acordes con los planteamientos estratégicos de la institución. En la universidad la formación para el P.A.S. no ha sido un elemento eficiente ni eficaz, ya que, de manera general, ha tenido más de impulso y de repetición que de innovación y de funcionalidad, y ha provocado la frustración de los trabajadores que han invertido su tiempo en proyectos condenados al olvido.

• Para lograr este objetivo, la UAM debe tener una idea precisa de las necesidades que va a tener a medio plazo y diseñar, junto con los trabajadores y responsables de las áreas, los contenidos y los formatos más convenientes para formar y motivar al colectivo al que vaya destinada la formación específica.


COMPROMISO FINAL



Por último, en caso de salir elegido rector después de este proceso, me comprometo a cumplir con todos los puntos de este programa durante el mandato por cuatro años. Si yo mismo u otras personas que así me lo hagan saber consideráramos que el anterior programa no sigue el cumplimiento debido o resulta imposible de cumplir, ya sea por la imposición desde el poder de más recortes al presupuesto, ya sea por la continuación de la crisis económica que impediría el cumplimiento de algunos de los puntos programáticos, presentaría mi dimisión irrevocable ante el pleno del Claustro y convocaría nuevas elecciones.


Miguel Paniagua

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